Como ya viene siendo tradición desde hace cinco años, los Miura han despedido el último encierro de las fiestas de San Fermín batiendo el récord de velocidad de los encierros de este año. Al coincidir con fin de semana y ante la previsión de muchos corredores, siempre se espera que esta ganadería con fama de nobleza y buen comportamiento durante la carrera, deje un último encierro limpio y rápido. Sin embargo, este año solo se ha cumplido lo último. Los Miura han batido el récord de velocidad de todos los encierros de estos Sanfermines con 2 minutos y 12 segundos, dos segundos por detrás del año pasado.
Mucha gente se ha reunido en el recorrido del encierro que despedía los Sanfermines de 2018, haciendo la carrera más peligrosa al producirse varios tropezones. Se han podido observar carreras muy bonitas de mozos que han conseguido correr entre los astados, a pesar de que los Miura iban más rápido de lo normal.
Nada más sonar el cohete, los toros han salido detrás de los cabestros. Un cabestro se ha desviado y un astado ha tropezado con uno de los mozos que estaba esperando en Santo Domingo. Sin embargo, se ha dejado en claro que se trataba de un encierro de Miura porque los primeros 600 metros los astados han trazado un trayecto en medio de la calle sin hacer caso de lo que pasaba a su alrededor y sin poner en peligro a nadie. Los momentos de mayor tensión se han producido cuando dos toros se han tropezado con dos mozos a lo largo del recorrido. Como ya es costumbre, a pesar del líquido antideslizante que se pone en la curva Mercaderes, los Miura cogen tal velocidad que suelen tropezar cayendo en el lado izquierdo de la curva. Del mismo modo, en Telefónica, justo antes de la entrada al Callejón, los astados se han encontrado con varios mozos que estaban descansando en el lado derecho de la calle. A pesar de que el mayor número de incidentes se ha producido en el último tramo de Estafeta, es al final de Telefónica donde se ha producido el peor momento de toda la carrera de hoy. Un mozo ha sido arrastrado unos 80 metros, hasta la mitad del Callejón, por el asta derecha del toro castaño que le ha enganchado del pañuelo y cuyo nudo era imposible soltar. Ha sido justo antes de entrar en la Plaza que la tela se ha rasgado dejando al joven tirado en el suelo.
Una vez que los toros han entrado en la Plaza, dos de ellos han dado una vuelta por la derecha antes de introducirse en el corral. En este momento el reloj marcaba 1 minuto y 56 segundos pero los Miura han sido incapaces de batir su propio récord de 2 minutos y 5 segundos que consiguieron en 2015.
En cuanto al parte de heridos de este último encierro, se han producido siete traslados a centros hospitalarios, todos ellos por traumatismos. En el tramo de Estafeta (D.A.S. Varón, 37 años de Tafalla -Navarra- con traumatismo leve) en Mercaderes (J.N.V. Varón, 41 años de Navarra con traumatismo leve), un traslado en el Ayuntamiento (P.B.G. Varón, 21 años de Oyón -Álava- con traumatismo menos grave), y el mayor número de heridos se ha producido en Telefónica (D.E.D. Varón, 32 años de Madrid con traumatismo menos grave; R.V.C. Varón 21 años de Navarra; P.F.L. Varón, 27 años de Madrid; y PP. Varón, 27 años de Francia con traumatismos leves).
La ganadería sevillana (Lora del Río) debutó en Pamplona en 1899 y ha lidiado 360 toros en la Monumental. Este año cumple su 68ª presencia en Pamplona y la 52ª desde la creación de la Feria del Toro en 1959, en la que se llevó varios premios a la corrida más completa de la Feria en 1965, 1974, 1977, 1984, 1999 (compartido con Cebada Gago) y 2008 (con El Ventorrillo). El último festejo de la Feria del Toro se despedirá con los diestros Rafaelillo – el murciano logró el año pasado una puerta grande en Pamplona con toros de Miura -, Rubén Pinar – el albaceteño obtuvo una oreja en la corrida de Miura de 2017 – y Pepe Moral – sevillano que cortó una oreja el año pasado en la corrida de José Escolar-.
Más información sobre el balance de heridos.
Carmen Gómez Iñigo
