Seis corredores corneados en el accidentado segundo encierro de San Fermín protagonizado por los morlacos de Cebada Gago, tras el primero, limpio y rápido, de Fuente Ymbro. Un hierro que desembarcaba en Pamplona precedido por su fama de peligroso debido a su alta media de corneados: 46 en un total de 27 encierros, tres de ellos en su último San Fermín, en 2012.
Los cabestros han iniciado la carrera arropando a la manada, pero rápidamente se ha adelantado un toro que ha corrido en solitario limpiando la parte izquierda de la calle y avanzando solo por San Domingo y Plaza consistorial hasta el inicio de la calle Estafeta iniciando un encierro muy largo, de 5 minutos y 46 segundos, donde se han vivido muchas escenas de tensión en Mercaderes, Estafeta y la bajada al callejón.
Una vez alcanzado el toro escapado en Estafeta, tras resbalar, los cabestros se han adelantado con uno de los morlacos y han sido los primeros en llegar a la Plaza sin generar más peligro. Por detrás, dos toros han seguido su estela permitiendo vistosas carreras por Estafeta.
Pero aún quedaban tres toros por detrás. Los momentos más tensos se han vivido cuando uno de los morlacos se ha vuelto y ha recorrido Estafeta en dirección contraria hasta la curva con Mercaderes, donde se ha topado con la barrera. Mozos y pastores se han tenido que emplear a fondo para conducir a los últimos toros hasta los chiqueros.
El encierro se ha saldado con catorce traslados al Complejo Hospitalario de Navarra, de los que seis han resultado corneados (los dos más graves con cornada en abdomen y tórax), cinco de ellos heridos en distintas zonas del trazado y otro, de nacionalidad canadiense, en la plaza de toros, donde ha sido intervendio en la enfermería antes de ser trasladado al Complejo Hospitalario de Navarra.
Los seis toros que han protagonizado el segundo encierro de Pamplona son: Taxista (520 kg), Artillero (645 kg), Empleado (560 kg), Juguetón (595 kg), Bandolero (580 kg) y Cantanero (560 kg). Esta tarde serán lidiados por los diestros Eugenio de Mora, Pepe Moral y Javier Jiménez.
