La banda, que este año celebra sus 100 años de historia, será la lanzadora del cohete que da inicio a los Sanfermines de 2019. Su presidente, el subdirector y una de las 50 integrantes del grupo explican sus sensaciones ante este arranque festivo.
“Este año dirigimos el chupinazo”. El presidente de la banda La Pamplonesa, José Andrés Palacios Ferrer, resume así las sensaciones de los 50 integrantes del grupo ante el próximo inicio de las fiestas, en clara referencia a que se convertirán en el hilo conductor musical de los Sanfermines. Lo son todos los años, pero este 2019 con más razón aún, por la celebración de su 100 aniversario y por ser los elegidos y elegidas para lanzar el cohete que, este 6 de julio, dará inicio los festejos.
El pasado 12 de junio, el Ayuntamiento de Pamplona anunció que la banda prendería la mecha del chupinazo tras recibir 8.724 apoyos de la ciudadanía en una votación popular, ya que el Ayuntamiento cede desde 2016 este honor (antes se hacía por designación de Alcaldía y recaía en un concejal o concejala) a personalidades o entidades distinguidas de la ciudad. La candidatura de La Pamplonesa logró el 92,1% de las adhesiones totales, imponiéndose a la otra opción, encabezada por el presidente del Club Atlético Osasuna, Luis Sabalza Iriarte.
La Junta Directiva de La Pamplonesa escogió para lanzar el chupinazo a su subdirector, Jesús Garisoain Iribarren. “Me comentaron esa posibilidad justo antes de una cena con mis amigos. Y recuerdo que, sentados a la mesa, mis amigos comentaban que la banda podía ser la elegida este año, que a ver a quién le tocaría lanzarlo… Y en ese momento no pude decirles nada”, confiesa. De hecho, admite que todavía le cuesta asimilarlo. Garisoain, clarinete en la banda desde 1985 y subdirector desde 1991, destaca que él encenderá la mecha del cohete este próximo 6 de julio, pero que en realidad representará a muchos integrantes de La Pamplonesa. “Ha sido un capricho del calendario que haya sido este año, y que me haya tocado a mí”, precisa.
Un siglo de historia
La Pamplonesa surgió en 1919 al reunir a integrantes de la banda militar de Los Exploradores, entonces desaparecida, y a músicos de la capital navarra. El objetivo era contar con una banda civil, representativa de la ciudad. La primera formación de esta nueva Banda de Música de Pamplona, La Pamplonesa, tuvo 37 miembros y actuó un 11 de octubre de ese año. En la actualidad, está formada por 50 integrantes, que acceden por oposición a la entidad aunque no se trate de un empleo público, y el perfil más habitual es el de profesores vinculados a conservatorios, que compaginan la docencia con la participación en la banda.
“Lo que nos une a todos es las ganas de tocar. Aunque quien escucha también es parte de la banda. Al final, La Pamplonesa no se entiende sin la ciudad, ni la ciudad sin ella”, explica Palacios, con 30 años de participación en La Pamplonesa a sus espaldas, veinte de ellos como presidente.
La historia, repasada en el sitio oficial de la banda y recientemente publicada en el libro Cien años con La Pamplonesa, recoge también como un hito cuando, en 1920, el Ayuntamiento dio una subvención anual a la entidad de 1.000 pesetas, y otro tanto por las contratas de las Fiestas de San Fermín, fechas a las que la actividad de la formación está muy ligada.
La primera actuación en las fiestas
No en vano, la banda, que ya desde 1987 funciona como una asociación cultural (antes fue una asociación civil), acompaña a la Corporación municipal en sus actos de carácter corporativo. Y sus actuaciones en Sanfermines arrancan siempre justo después del cohete, con los músicos preparados en la zaguán de la Casa Consistorial para tocar la Biribilketa de Gainza. Una idea que se han planteado este año es que esta actuación empiece arriba, en las estancias superiores de la sede municipal, en lugar de en el zaguán. En cualquier caso, el chupinazo será el arranque de alrededor de las veinte actuaciones de la banda previstas en Sanfermines.
De ahí que integrantes de La Pamplonesa como Garisoain la describan como la “banda sonora de las fiestas”. Su papel, como el de los Sanfermines, está muy ligado al ambiente de la calle y a sus principales eventos. Desde los madrugones de las dianas a la solemnidad de la procesión religiosa del día 7, de la añoranza del Riau Riau a los pasodobles en la feria taurina.
Este año, La Pamplonesa ha parecido adelantarse a los festejos con la celebración en junio, con motivo de su centenario, de un concierto en el pabellón Navarra Arena que reunió a alrededor de 7.000 niños y niñas de 32 colegios navarros; y, después, con el multitudinario festival IFOB, con decenas de bandas de música (extranjeras, nacionales y locales) desfilando por las calles de Pamplona.
«Tirar el chupinazo es el colofón a la celebración del centenario de la institución. Es un verdadero orgullo pertenecer a La Pamplonesa».
Nora Elduayen Olleta (saxofón alto en La Pamplonesa)
Este año, terminar un acto parece suponer el inicio inmediato de otro. Y los y las integrantes de La Pamplonesa valoran, sobre todo, la respuesta y el cariño demostrado por el público en cada cita. “Es un orgullo formar parte de esta banda”, apunta Nora Elduayen Olleta. Ella, saxofón alto en la Pamplonesa, conmemora este año su propio aniversario dentro del grupo: 25 años. Elduayen es una de las seis mujeres que están dentro de la banda. “Históricamente, creo que nunca ha habido más”, explica. Y cree que la cifra puede aumentar en los próximos años: “Cada vez hay más mujeres aprendiendo instrumentos de viento, y con seguridad así será”.
La Pamplonesa se prepara ya para su próxima actuación en Sanfermines. Es un año más, pero también un año diferente. Con más protagonismo, si cabe. De hecho, recientemente también ha sido escogida por la sociedad gastronómica Napardi como Gallico de Oro 2019, como esta entidad distingue cada año a personas de Navarra o vinculadas a ella. Para La Pamplonesa, el cohete de inicio de las fiestas de 2019 supondrá «el colofón» para (sus primeros) 100 años de historia. Y, como augura el presidente de La Pamplonesa, seguirán así: “No queremos cambiar. Queremos seguir siendo la banda de Pamplona”.
