Este año ha llegado –y esperamos que para quedarse– un nuevo protagonista a estos sanfermines. Es verde y lleva tatuado en su piel de plástico un león y una barandilla, así como una mano roja y los lemas “Pamplona-Iruña” y “Pamplona libre de agresiones sexistas/Eraso sexistarik gabe, Iruña aske”. Se trata del vaso reciclable puesto en circulación por el Ayuntamiento de Pamplona con el que, junto a la campaña de comunicación y sensibilización “Del otro vaso paso, aski dut batekin”, se pretende reducir el impacto medioambiental negativo de las fiestas. En total son 500.000 los vasos que se han repartido, gestionados por la Fundación Varazdin, por los cerca de 80 espacios que lo distribuyen.
El funcionamiento es muy sencillo. El cliente, cuando pide su primera consumición en uno de los establecimientos o espacios adheridos a la campaña, deposita 1 € a cambio del vaso. Lo puede reutilizar tantas veces como desee o bien cambiarlo por otro limpio. En cualquier momento, nuestro hipotético cliente puede devolver el vaso en cualquiera de estos lugares y así recuperar el euro depositado. Tal y como comenta Jonathan Keretznus, camarero del bar adherido “Los Burgos de Iruña” de Nabarrería, “la gente responde muy bien, incluso hay clientes que vienen buscando el vaso, sin embargo, a la hora de devolver son muy pocos los que lo hacen”, y añade al respecto, “la mayoría de las personas que vienen a devolver vasos lo hacen con una columna con un montón de vasos, que obviamente han estado recogiendo por la fiesta con el fin de sacar algo de dinero, por lo que les informamos que solo devolvemos un euro por persona y vaso”. Quizás el punto más problemático de la campaña se encuentre en el tema de la devolución y este posible “negocio” que algunos intentan sacar adelante recolectando vasos perdidos u olvidados para sacarse un dinerillo. Aunque, en todo momento, se encuentran con la negativa por parte de los camareros de devolver más de un euro por persona y vaso.
Adur Lafuente, presidente de la peña “La Jarana”, propone la implantación de puntos de recogida gestionados por el Ayuntamiento. “Nosotros no queremos ese pequeño margen de beneficio que nos reporta la devolución del vaso. Preferiríamos que ese beneficio fuese a parar a las arcas municipales a través de estos hipotéticos puntos” y que desde allí se gestionaran todas estas incidencias que hemos comentado. Otra de las críticas que hace en relación con la campaña tiene que ver con el color del vaso, “un color que no deja ver el contenido, algo más transparentes estarían mejor, para ver lo que se está sirviendo ”, dice en un tono distendido. Recalca la buena acogida que están teniendo los vasos durante estos Sanfermines y el buen funcionamiento de la recogida y reposición de los mismos. “Notamos que cada vez la gente está más mentalizada con el tema del reciclaje”.
Con él coincide Iker Goldarazena, coordinador de las txoznas de Herri Sanferminak. “Este año, en mi opinión, se ha producido un salto cualitativo en lo que al uso de vasos reciclables se refiere”. Recuerda como este tipo de vasos ya empezaron a circular en sanfermines de años anteriores y en otras fiestas a través de diferentes iniciativas como las de Gora Iruña. “La unificación de los vasos que se ha llevado a cabo desde el Ayuntamiento ha supuesto un paso más de gestión colectiva que ha coincidido con la mentalización de la mayoría de la gente del beneficio de su uso”, comenta. “No hemos observado, como en otras ocasiones, prácticamente ninguna resistencia por parte de los clientes. La gente lo pide y está de acuerdo con la campaña, además parece que les gusta y les resulta cómodo”, aunque puntualiza en este último punto, “quizás les falta el agujerico que tenían para ponerles un cordón, aunque yo no lo usaba así, sí que veía a gente que lo llevaba colgado al cuello”. También está de acuerdo con Adur en el buen funcionamiento de la recogida y reposición de los vasos, “llegan varias veces al día y en cuestión de segundos recogen la caja con los usados y la sustituyen por una con nuevos, sin que suponga ninguna molestia para nadie de los que trabajamos aquí”.
Llegados como estamos al ecuador de las fiestas, parece que el vaso verde está triunfando. Y no solo se usa en los espacios adheridos a la campaña, tal y como apunta Gorka, del bar “El vallado”, situado en la plaza Consistorial, “es frecuente que un cliente te pida que le sirvas la consumición en el vaso verde. Nosotros lo aceptamos con gusto, le pasamos un chorro de agua para limpiarlo y le servimos la consumición en él”. Ya hay datos que corroboran su éxito. Según información proporcionada por el consistorio, durante los dos primeros días ya se habían utilizado 350.000 de los 500.000 vasos reutilizables, con una media de 3 a 5 usos por vaso, lo que equivaldría a más de 800.000 vasos desechables evitados. Esto incide en la reducción de la cantidad de basura y vidrio recogida, que respecto al año anterior habría disminuido en un 7% durante los dos primeros días.
A los vasos verdes que se reparten en los 80 espacios recogidos en la tabla que se muestra al final, hay que añadir a sus compañeros marcados con una impresión de la imagen de Caravinagre. De estos últimos, 900 se han repartido en el Kirolari, el espacio lúdico de la Media Luna orientado para un público de entre 8 y 14 años, 1100 se repartieron para el tren del chupinazo, y 600 para uso interno del Ayuntamiento durante las fiestas (periodistas, gente que trabaja estas fechas, etc.).
Esperamos que esta nueva tradición del vaso reciclable se quede junto a tantas y tantas otras que pueblan nuestras fiestas para que entre todos y todas consigamos que sean cada año más sostenibles.
[table “8” not found /]
