El Camino de Santiago en Navarra

Las sendas jacobeas atraviesan territorio navarro de norte a sur y de este a oeste, siendo la provincia recorrida por el Camino de Santiago que disfruta del tramo más largo de esta milenaria ruta de peregrinación.

A comienzos del siglo XI el monarca navarro Sancho Garcés III el Mayor propició el desarrollo y consolidación, por razones religiosas, político-territoriales y culturales, de un itinerario hasta Santiago de Compostela cuyo trazado ha llegado hasta nuestros días con escasas variaciones y que fue declarado en 1985 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y en 1987 Primer Itinerario Cultural Europeo por el Consejo de Europa.

ORÍGENES DE LA PEREGRINACIÓN A COMPOSTELA

En una fecha imprecisa a comienzos del siglo IX, un ermitaño de nombre Pelayo observó ciertos fenómenos luminosos que le recordaron a una lluvia de estrellas sobre el campo, un “campus stellae”. La tradición dice que en el lugar se encontró un arca de mármol con los restos de Santiago el Mayor, uno de los apóstoles más cercanos a Jesús, decapitado por Herodes en Jerusalén hacia el año 43-44. Sus restos habrían sido traídos por mar por sus discípulos hasta Iria Flavia, para después enterrarlos en el lugar donde fueron encontrados por el obispo Teodomiro. Este episodio, en el que se entremezclan los datos reales con tradiciones populares, explica los orígenes de Santiago de Compostela, con el transcurrir de los siglos uno de los focos de peregrinación más importantes de la cristiandad.

Durante los siglos IX y X el culto al apóstol tuvo un carácter local. En aquella época el reino Astur estaba en plena empresa de reconquista y guerra santa contra los musulmanes, por lo que el monarca Alfonso III (866-909) no dudó en encomendar al santo la protección de sus guerreros cristianos y la devoción quedó marcada para siempre con esa característica que le convirtió en el Santiago “matamoros”. Se dice que este rey derribó la iglesia primitiva, construyó otra más grandiosa y realizó generosas donaciones a los religiosos que custodiaban las reliquias y acogían a los peregrinos que a finales del siglo IX comenzaron a llegar al sepulcro.

A partir del siglo XI se produce el desarrollo y la internacionalización de la devoción al apóstol y también de la ruta de peregrinación, protegida por los monarcas navarro-aragoneses y castellano-leoneses. La cristiandad y los reinos cristianos, impulsados por el espíritu de Cruzada y cristianización de los infieles, se lanzaron en peregrinación a visitar la tumba del apóstol. Nace así el “Camino de Santiago”, la “calle Mayor” de Europa, el “camino de peregrinos”.

NAVARRA EN LA RUTA JACOBEA – RUTAS MAYORES

Poco antes de entrar en la Península Ibérica, los cuatro principales itinerarios europeos que se dirigen a Santiago confluyen en Francia y conforman dos ramas mayores. Son las dos rutas que atraviesan Navarra: la que entra por la localidad de Valcarlos y el ramal aragonés procedente del puerto oscense de Somport, que alcanza territorio foral en Yesa. Ambos caminos se unen en Puente la Reina para a continuación dirigirse hacia tierras riojanas.

EL CAMINO FRANCÉS

Fruto de la unión de las vías Turonense Limosina y Podense, el conocido como Camino Francés entra en Navarra por Valcarlos, localidad en la que un monumento a los peregrinos, obra del escultor Jorge Oteiza, recibe a los caminantes que por el alto de Ibañeta se dirigen hacia Roncesvalles. La historia de Roncesvalles está estrechamente ligada a la ruta de peregrinación y este lugar es considerado el punto de partida oficial del Camino. Hoy en día, el conjunto de la Real Colegiata de Santa María de Roncesvalles representa uno de los bienes de interés cultural más relevantes de Navarra. En el conjunto arquitectónico destacan: la iglesia colegial, que sigue las pautas del gótico rural francés; la antigua sala capitular que se abre al claustro, conocida como capilla de San Agustín o Preciosa, que alberga el sepulcro del monarca navarro Sancho VII el Fuerte, impulsor y promotor del conjunto; el Museo-biblioteca; la capilla del Sancti Spiritus, que es el edificio más antiguo y que sirvió de enterramiento para los peregrinos jacobeos; y la capilla gótica de Santiago o de los Peregrinos.

Desde Roncesvalles el Camino discurre atravesando las localidades de Burguete y Espinal y llega a Zubiri, capital del Valle de Esteríbar, tras superar el alto de Erro. El camino cruza el puente sobre el río Arga, situado en la parte más antigua de la localidad. Este puente ha sido testigo del paso de miles de caminantes que tenían en Zubiri una parada obligada y es objeto de numerosas leyendas.

Otro puente medieval volverá a cruzar el río Arga algunos kilómetros aguas abajo, en Larrasoaña, nacida a la vera del Camino a principios del siglo XII. La villa llegó a tener tres hospitales de peregrinos: el de los Agustinos – como Clavería dependiente de Roncesvalles, lugar de pagos y de culto -, y los de Santiago y San Blas.

A partir de Larrasoaña la Ruta discurre junto al río por el fondo del valle mientras los peregrinos encaminan sus pasos hacia Arre. Los caminantes cruzan entonces el río Ulzama por el puente de la Trinidad, una hermosa construcción medieval junto a la que se levantan el albergue de la Cofradía de la Santísima Trinidad y parte de las construcciones medievales, como la ermita y restos del antiguo Hospital y Monasterio. Tras cruzar Villava y Burlada, los peregrinos llegan hasta el puente de la Magdalena, salvan el río Arga y cruzan el parque de Tejería antes de entrar en Pamplona por el Portal de Francia. Ya en la capital navarra, el Camino sigue por la calle del Carmen, antigua Rúa de los Peregrinos y por el Burgo de la Navarrería llega hasta la catedral de Santa María la Real, corazón de la ciudad vieja.

De estilo gótico de los siglos XIV y XV, la catedral posee uno de los claustros ojivales más interesantes de Europa y alberga el sepulcro de Carlos III el Noble y Leonor de Trastámara. Además de la Catedral, Pamplona posee numerosos vestigios del Camino como cruceros, puentes románicos y las iglesias-fortaleza de San Nicolás y San Cernin, ambas de estilo gótico. La ruta continúa desde la catedral hasta la iglesia de Santo Domingo, Ayuntamiento e iglesias de San Saturnino y San Lorenzo, ambas en la calle Mayor. Por el Bosquecillo y la Vuelta del Castillo, el Camino sigue bordeando la Ciudadela y se dirige por Fuente del Hierro hasta Larraskuntzea, hoy Campus de la Universidad de Navarra. Tras atravesar el arroyo Sadar y el río Elorz, la ruta llega hasta Cizur Menor, donde hubo un hospital de peregrinos y monasterio, hoy iglesia de San Miguel Arcángel. Por el “Camino del Perdón”, los peregrinos cruzan el alto del mismo nombre y llegan a Puente la Reina tras pasar por Uterga, Muruzábal y Obanos.

RAMAL ARAGONÉS

La Vía Tolosana entra en la Península Ibérica por el puerto aragonés de Somport y, tras atravesar La Jacetania, alcanza Navarra por Yesa para dirigirse hacia Sangüesa. Esta ciudad atesora un rico patrimonio histórico y cultural que hacen de ella una Ciudad Monumental declarada Bien de Interés Cultural. Al comienzo de la calle Mayor, se encuentra la Iglesia de Santa María la Real, declarada Monumento Nacional. Otras construcciones religiosas y civiles de interés son la iglesia gótica del Salvador, con bella portada bajo pórtico abovedado; la iglesia de Santiago el Mayor, que presenta cabecera y portada de estilo románico tardío; el palacio fortificado medieval de los Reyes de Navarra; interesantes palacios renacentistas y barrocos y los conventos góticos del Carmen y de San Francisco.

La Ruta abandona Sangüesa para dirigirse hacia Rocaforte, puerto de Aibar, Izco, Abinzano y Salinas de Ibargoiti hasta llegar a Monreal. Esta villa se extiende a los pies de la Higa y es un lugar lleno de historia que fue paso, castillo y camino. Un hermoso puente medieval de dos arcos permite a los peregrinos jacobeos salvar el río Elorz y encaminar sus pasos hacia Yárnoz, Otano, Ezperun, Guerendiain, Tiebas, Muruarte de Reta, Olcoz y Enériz para poco más adelante alcanzar Eunate.

En la comarca de Valdizarbe encontramos una joya del románico, la iglesia de Santa María de Eunate con su original estructura octogonal. Las funciones de esta construcción pudieron ser las de iglesia-faro y la de capilla funeraria, teniendo además adosado un pequeño hospital de peregrinos perteneciente a la orden de San Juan de Jerusalén. Desde Eunate el Camino llega a Obanos, sede de los Infanzones navarros, y de aquí a Puente la Reina, camino, cruce y puente.

LOS DOS CAMINOS SE HACEN UNO SOLO

El Camino Francés y el Ramal Aragonés confluyen en la villa de Puente la Reina. En la entrada de esta villa, la iglesia románica del Crucifijo, fundada por los Templarios, recibe al caminante y le invita a seguir por la antigua Rúa de los Peregrinos por el paso cubierto que se tiende entre el templo y el hospital de peregrinos. En la calle Mayor se encuentran las iglesias de Santiago y la de San Pedro, de hermosas portadas románicas. Al final de la antigua Rúa se encuentra el puente más hermoso y conocido del Camino, el puente medieval sobre el río Arga que presta su nombre a la población. Doña Mayor de Navarra, esposa del rey Sancho Garcés III, mandó construir o quizá reconstruir en el siglo XI este puente para facilitar el tránsito de peregrinos por la ruta jacobea. Desde ese momento Gares se conoce como Ponte de Arga o Ponte Regina.

A partir de Puente la Reina, el Camino de Santiago es el eje vertebral de Tierra Estella. La ruta inicia su andadura por la comarca en la villa de Mañeru, desde donde se dirige hacia Cirauqui, Lorca y Villatuerta, para descender hasta las orillas del río Ega, a Estella.

El Camino de Santiago entra en Estella por el puente de la Cárcel o de San Agustín y llega al antiguo burgo de los francos por la calle de la Rúa. La ciudad del Ega merece una detenida visita ya que su historia es la del Camino. Destacan las iglesias de San Pedro de la Rúa y la de San Miguel, el Palacio de los Reyes de Navarra y sus antiguos portales y lienzos de muralla.

En Ayegui, nada más abandonar Estella, se encuentra uno de los monasterios emblemáticos del Camino de Santiago, el de Irache, fundación benedictina de principios del siglo X y Monumento Nacional desde 1887. La ruta jacobea continúa entre Montejurra y Monjardín, dos montes-isla en el paisaje de Tierra Estella. Si Montejurra nos remite a las batallas carlistas de 1835 y 1873, Monjardín evoca los tiempos de la Reconquista y el castillo roquero de San Esteban de Deyo, antigua fortaleza de origen árabe.

Los pasos de los peregrinos se encaminarán desde este punto hacia Urbiola; Los Arcos, donde destaca la iglesia de Santa María; Sansol; Torres del Río, con su particular iglesia románica del Santo Sepulcro y Viana, última población navarra del Camino antes de adentrarse en tierras riojanas.

RUTAS MENORES A SANTIAGO EN NAVARRA

El Camino Francés, nombre con el que se conoce a la ruta compostelana que entra en tierras navarras por Valcarlos, y el camino aragonés, ruta que proviene de Somport y entra en Navarra por Yesa, no son los únicos ramales que conducen hacia la ciudad de Compostela. Existen, además, un buen número de rutas menores que vertebran nuestro territorio.

EL CAMINO BAZTANÉS

El Camino Baztanés o Camino Verde inicia su andadura en Dantxarinea, punto de entrada en tierras navarras desde Francia de este ramal menor, que discurre a lo largo de sus primeros kilómetros por el viejo camino de Otsondo hacia el Valle de Baztán siguiendo las huellas de la ruta Bayona-Urdax-Velate, lugares estos últimos en los que se conservan los restos de dos monasterios emblemáticos de esta ruta menor: los de San Salvador de Urdax y Santa María de Velate. El río Ulzama, que nace muy cerca del Monasterio, guía los pasos de los caminantes hasta el antiguo hospital y ermita de la Trinidad de Arre, donde este ramal menor se une al Camino Francés

LA RUTA POR EL CORREDOR DEL ARAQUIL

Esta ruta sigue el trazado de la antigua calzada romana Burdeos-Astorga en su tramo conocido como Corredor del Araquil. El camino se dirige desde Pamplona hacia el Valle de Araquil por la garganta de Osquía y remontando el curso del río que da nombre al corredor llegaba hasta el límite con la actual Álava, cruzando de Este a Oeste el valle de Araquil, la Tierra de Aranaz y el valle de Burunda. Los peregrinos pasan entre las sierras de San Miguel, en la que se levanta el Santuario de Aralar, y la de Andía-Urbasa, en cuyo punto más alto se encuentra la ermita de San Donato. A lo largo de esta ruta menor se conservan algunas construcciones que recuerdan el esplendor del Camino, como las iglesias románicas de Santiago de Itsasperri y de Santa María de Zamarce, además de numerosas ermitas.

RUTA DE LA RIBERA

Los peregrinos procedentes de tierras aragonesas y catalanas que remontan el valle del Ebro pueden optar en la zona de la Ribera entre varios recorridos. La mayoría toman la calzada que por Ablitas y Cascante lleva hasta Calahorra para acceder al Camino de Logroño. Otros siguen el curso del río Ebro por Cortes, Ribaforada y Tudela y desde esta ciudad se dirigen bien hacia Castejón y Calahorra o bien hacia el Norte para alcanzar Estella por Arguedas, Valtierra, Caparroso, Olite y Tafalla. Esta segunda ruta es la que siguió, entre otros, el infante don Carlos cuando peregrinó desde París, en 1381, antes de convertirse en Rey Noble.

RUTA DEL VALLE DE AIBAR

Las calzadas romanas ya cruzaron esta parte de Navarra y en la Edad Media sus trazados fueron aprovechados, como en otras partes, como rutas de peregrinación. La conocida como ruta del Valle de Aibar parte de Sangüesa y se dirige hacia Puente la Reina, donde se une con las otras rutas mayores. El itinerario es Sangüesa-Aibar-Sada de Sangüesa-Eslava-Lerga-Monasterio de San Ginés (despoblado de Lerga)-San Martín de Unx-Artajona-Mendigorría-Puente la Reina.

RUTA DEL VALLE DE RONCAL

Otra ruta menor es la que desde el Pirineo navarro, en concreto desde los valles de Salazar y Roncal, se dirige hacia Lumbier, localidad que, históricamente, ha sido una encrucijada de caminos. Desde Lumbier la ruta enlaza con el Camino Aragonés hacia Puente la Reina.

RUTA DE LA VALDORBA

Este itinerario menor enlaza las rutas de la Ribera con las de la Navarra Media. La ruta permite a los caminantes que provienen del vecino Valle de Aibar llegar al ramal aragonés en Campanas o Tiebas y dirigirse por la Valdizarbe hasta Puente la Reina o bien unirse en Artajona a los peregrinos que caminan por la ruta menor que desde Tudela se dirige hasta Estella. El paso de los peregrinos jacobeos por la comarca de la Valdorba ha dejado importantes construcciones religiosas románicas como las iglesias del Santo Cristo de Cataláin y de la Asunción de Olleta o las ermitas de San Pedro ad Vincula de Echano, la de Santa Lucía en Barásoain y la de Santiago en Pueyo.

RUTA DE LA CENDEA DE CIZUR

Este ramal secundario del Camino de Santiago permite a los peregrinos desviarse del camino principal que desde Pamplona se dirigen hacia Cizur Menor para visitar otros lugares como Cizur Mayor, donde destaca la iglesia medieval de San Andrés, y Gazólaz, cuyo edificio más representativo es la iglesia de Nuestra Señora de la Purificación, con atrio lateral porticado. Esta ruta enlaza con el Camino Francés en Astrain. Los peregrinos se unirán en la falda de la Sierra del Perdón a los caminantes procedentes de Cizur Menor que se dirigen hacia Zariquiegui para cruzar el paso de Santa María de Erreniaga.

LEYENDAS DEL CAMINO

Además del legado artístico que ha dejado el Camino a su paso por el Viejo Reyno, también son muchas las leyendas que se difundieron y dejaron su poso a lo largo de la ruta. Entre ellas destacan la relacionada con la caridad de San Veremundo, abad del Monasterio de Irache en el siglo XI y patrón actual del Camino de Santiago a su paso por Navarra; la de San Guillén y Santa Felicia, que inspiró el “Misterio de Obanos”; la del Chori de Puente la Reina, pajarillo que lavaba la cara de una escultura de la Virgen María tras mojar su pico y sus alas en las aguas del río Arga; la del Puente de la Rabia de Zubiri, donde cuenta la tradición que se encontraban las reliquias sanadoras de Santa Quiteria; la de las Iglesias de Olcoz y Eunate, en las que se entremezclan brujas, serpientes, conjuros y caballeros templarios para explicar la asombrosa coincidencia de sus portadas; la de la reliquia de San Andrés de Estella;y la leyenda de la iglesia de San Cernin de Pamplona, que narra la aparición de la Virgen del Camino en una de sus vigas.

OTROS ITINERARIOS JACOBEOS

Aunque el más transitado es el Camino Francés, son siete en total los itinerarios que llegan a Santiago: el Francés, el Inglés, el Portugués, la Vía de la Plata, la Ruta Marítima do Mar de Arousa e Ulla, la ruta del Norte y el Camino de Fisterra-Muxía. Cada uno de ellos presenta sus particularidades paisajísticas y de patrimonio. El Camino Francés es el camino por excelencia, la vía clásica utilizada desde hace más de ocho siglos para llegar a la catedral de Santiago, y fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Tiene una longitud total de 761 kilómetros desde Roncesvalles hasta Santiago.

  • Camino francés;
  • Camino inglés: ruta que emprendían los peregrinos británicos tras desembarcar en la costa gallega (El Ferrol y La Coruña).
  • Camino portugués: recorre la costa atlántica desde Lisboa, entra en España por Tuy y pasa por Pontevedra antes de llegar a Santiago.
  • Vía de la Plata: con origen en Sevilla, fue utilizada por los peregrinos que vivían en territorio islámico. Discurre a lo largo de 900 kilómetros.
  • Ruta Marítima do Mar de Arousa e Ulla: comienza en la ría de Arosa y sigue la costa hasta incorporarse en Padrón al camino portugués.
  • Ruta del Norte: según la tradición asturiana es el camino más antiguo y fue muy utilizado a lo largo del primer milenio por los peligros que sufría entonces la ruta francesa.
  • Camino de Fisterra-Muxía: es el camino primitivo.

LA REVITALIZACIÓN DEL CAMINO

Si los siglos XI a XVI fueron los de mayor esplendor del Camino de Santiago, su decadencia se produjo entre los siglos XVI y XIX. Pero a lo largo del XX tuvo lugar el resurgir de la ruta de peregrinación, un resurgir que hoy queda patente en el fuerte compromiso de Navarra y del resto de provincias españolas en la conservación y protección del Camino. Al igual que el resto de regiones europeas beneficiarias de esta herencia cultural, Navarra es consciente de la necesidad de promoción y difusión de los valores del Camino. En el año 1987 el Camino de Santiago fue declarado Primer Itinerario Cultural Europeo por parte del Consejo de Europa. Desde el año 1988 el departamento de Cultura del Gobierno de Navarra es el responsable de coordinación de la Comisión Interdepartamental relacionada con el Camino de Santiago, así como representante de nuestra Comunidad en el Consejo Jacobeo. En su programación destacan las actividades relacionadas con la identificación, señalización y mantenimiento del trazado oficial de la ruta jacobea a su paso por territorio foral, con criterios de sendero de gran recorrido (GR 65), así como la dinamización sociocultural de la ruta.

El primer peregrino extranjero a Santiago del que existe constancia documental es Godescalco, obispo del Puy, que hacia el año 950 caminó hasta el sepulcro del Apóstol acompañado por un cortejo de nobles de Aquitania. Reyes, príncipes, papas, santos, cruzados, monjes, cortesanos, guerreros y miles de ciudadanos anónimos han recorrido a lo largo de los siglos los itinerarios del viejo continente para dirigirse a la tumba del Apóstol. También el infante Carlos llegó a Santiago el 24 de febrero de 1382, antes de convertirse en Carlos III el Noble de Navarra.

El flujo de peregrinos es especialmente numeroso en los Años Santos, hecho que ocurre cuando el 25 de julio, festividad de Santiago Apóstol, cae en domingo. El pasado 2010 fue Año Santo Jacobeo por lo que el número de peregrinos que realizaron el camino aumentó en relación a años anteriores. El albergue de  Roncesvalles, única fuente oficial para el departamento de Cultura y Turismo del Gobierno de Navarra, vio pasar a más de 56.000 peregrinos, un 7,2% más que en 2009. El 55,7% de las credenciales selladas fueron de extranjeros, y se concentraron sobre todo en los meses de mayo, agosto y septiembre.

Quedarían fuera de estos cálculos los peregrinos que pasan por Roncesvalles pero no sellan su credencial (se calcula que son aproximadamente el 10-15%), así como los peregrinos del Camino Aragonés, que se estiman fueron en 2010 alrededor de 5.000. Hay que pensar, por tanto, que el total de peregrinos que pasaron por Navarra en 2010 es bastante más elevado que el dato que se aporta desde Roncesvalles.

RED DE ALBERGUES

Navarra ofrece más de 50 albergues con más de 1.800 plazas las disponibles para los peregrinos.

Son dos las principales vías de llegada al Camino de Santiago en Navarra. Por un lado, Roncesvalles hace de entrada desde Francia hacia Pamplona, siguiendo por Puente la Reina, Viana y ya La Rioja. En esta vía, conocida como el Camino francés, hay 37  albergues para peregrinos, 13 abiertos todo el año y los restantes todo el año salvo diciembre y enero, o de marzo a octubre, etc.

La segunda vía, el Camino aragonés, parte de Somport en Huesca, atraviesa varias poblaciones y llega por el Este al Monasterio de Leyre y Sangüesa, en dirección a Puente la Reina, donde confluye con el Camino Francés. En esta parte del Camino, entre Sangüesa y Obanos, se encuentran 5 albergues, tres municipales, uno de una sociedad y otro parroquial.

Sobre el autor

Uso de cookies | Cookies policy

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

This web site uses cookies in order for you to have a better experience as a user. If you continue, you are in agreement with the utilization of said cookies and are also in agreement with our policy of cookies. cookies policy, Click on the link for more information.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Scroll al inicio