La revolución de las redes sociales en lo que llevamos de siglo contribuye a una mayor difusión de contenidos relacionados con los Sanfermines. A lo largo de su historia, la comunicación de la fiesta ha creado nuevos códigos visuales que, a su vez, han acabado convirtiéndose en costumbre sanferminera. “Eso ha pasado, por ejemplo, con la tradición de alzar los pañuelos en la plaza consistorial antes del chupinazo. Esto es algo que antes no ocurría. Yo recuerdo cuando la gente ya iba a la plaza el día 6 con el pañuelico puesto, pero, cuando se popularizó la imagen de los pañuelos en alto, esto se incorporó a la tradición”, así lo explica Jonan Basterra, periodista navarro especializado en San Fermín, que ha visitado esta semana la Oficina Internacional de Prensa.
Basterra, licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra, lleva treinta años compaginando la cobertura de las fiestas de San Fermín con su trabajo en el desarrollo de comunicación digital de multitud de empresas nacionales e internacionales. Para Basterra, “San Fermín es la mejor fiesta del mundo. Una fiesta de 24 horas al día, en la que uno se sube y se baja cuando quiere, y que está en constante crecimiento, con anécdotas que surgen de la improvisación y que acaban convirtiéndose en tradiciones”.
Dar a conocer estos detalles de la fiesta es lo que más disfruta Basterra, que comenzó contando sus experiencias en el blog “Yo sobreviví a San Fermín” y que ahora crea contenidos audiovisuales sobre la fiesta para miles de seguidores en Instagram. “Al final, mucha gente que viene a Sanfermines se sorprende de lo que vive aquí, porque esta fiesta tiene muchos matices que no son conocidos”. Por ejemplo, Basterra se refiere a eventos “no oficiales” de la fiesta que él da a conocer al gran público, como es “el pobre de mí del Guti”, el día 14 en la Plaza del Consejo, o un bingo improvisado que tiene lugar en calle Zapatería.
Más información que nunca en las redes
En la actualidad, hay mayor generación de contenido en redes que nunca en relación con las fiestas. Un ejemplo de imágenes muy compartidas en redes es la salida de los gaiteros en la Plaza Consistorial y cómo la gente alza los brazos y salta a su alrededor. Esta imagen que ilustra el cartel de las fiestas también se ha empezado a imitar ahora por el público en torno a los gaiteros que tocan en el kiosco de la Plaza del Castillo, tal y como ha podido comprobar Basterra.
El periodista pone también como ejemplo la jota a San Fermín durante la procesión del día 7 de julio. “Te das cuenta que la mayoría de la gente está con su móvil grabando ese momento”, para conservar el recuerdo y poder compartirlo. Esto es un reflejo de cómo “la tecnología ha ayudado también a popularizar los usos y costumbres de San Fermín”.
Sin embargo, frente a una mayor difusión, también se da el caso frecuente de que los creadores de contenido “no cuenten las cosas como son o que realmente no terminen de entender la fiesta”. Por eso, es responsabilidad de los que estamos en primera línea de la fiesta contar la realidad de los Sanfermines”, considera Basterra. Por otra parte, el periodista advierte de malas prácticas, como la de aquellos que tratan de grabar con sus móviles en el recorrido del encierro. En este sentido, las autoridades deben ser “coercitivas” al respecto, ya que, “estos individuos se ponen en peligro a ellos mismos y a los demás”.
