Ane Cestau, de Barañain, cumplirá 22 años este 2024, y también dos como harrijasotzaile. No le viene de familia, pero sí reconoce que el entorno ha ejercido cierta influencia sobre ella. Leitza, el pueblo de su padre, de Iñaki Perurena, y también Aia (Guipúzcoa), el de su madre, son localidades donde se practica esta modalidad deportiva, algo que ha visto desde niña.
“Juego a baloncesto en Lagunak desde los 8 o 9 años y, con el paso del tiempo, empezamos a incluir los ejercicios de fuerza en nuestros entrenos”, señala la joven, enfermera de profesión en el Hospital General de Navarra. Aquellos tempranos comienzos en la sala de gimnasio pronto dieron paso al crossfit y, después, al levantamiento de piedras. “Durante mucho tiempo he compaginado el baloncesto con el gimnasio y el crossfit, pero este deporte tiene algo especial para mí: al ser muy de aquí, le tengo más cariño”, dice Ane.
Para ser harrijasotzaile hay que estar fuerte, por descontado. En el caso de Ane, midiendo unos 163 cm y pesando 60 kilos, es capaz de alzar sobre su hombro piedras de hasta 70 kilos. “Si lo piensas, es un movimiento bastante antinatural, porque hay que echarse para atrás y rodar la piedra sobre una misma, de modo que sea más fácil alcanzar el hombro”, explica.
Además de bolas, también levanta cubos (su favorito) y cilindros de 63 kilos, el que más se le resiste: “Un buen día puedo hacer de 12 a 14 alzadas con el cilindro en 2 minutos; con la bola, en cambio, el año pasado conseguí hasta 20 alzadas en Berriozar”, señala la joven; una marca que le valió el segundo puesto.
Las dificultades del deporte rural
Al preguntarle sobre las dificultades de esta modalidad deportiva, Ane lo tiene claro: “En un deporte como el baloncesto, de equipo, si tienes un mal día puedes disimularlo mejor, pero aquí no; todo depende de una misma”. Y añade: “El otro día un compañero en Echauri disponía de 5 minutos para levantar una piedra de 136 kilos, y no logró llevar a cabo ni una sola alzada; puede ser muy frustrante”.
Este domingo tendrá lugar en la Plaza de los Fueros de Pamplona el I Torneo San Fermín de Levantamiento de Piedra en categoría femenina, y Ane está preparada, y con muchas ganas. Junto a ella competirán también Isabel Vives, Paola Huarte y Oihane Muñoz. Las cuatro harrijasotzailes conforman, probablemente, toda la representación de esta modalidad deportiva en nuestro territorio.
En Navarra, quizá “por desconocimiento, porque se asocia con algo antiguo, con un deporte de hombres”, no hay tanta tradición como en Guipúzcoa, y faltan medios: “Me fabricaron un cilindro para que pudiera practicar”, dice. Sin embargo, esto no le resta ni un ápice de ilusión a Ane, que participará este año por primera vez en unos juegos en Guipúzcoa. “Al ser una modalidad individual, peleas por una marca, y eso también engancha”, concluye.
