Pamplona ha declarado al Nobel de Literatura, Ernest Hemingway, inocente de ser el causante de desvirtuar los Sanfermines y de su masificación tras la publicación de su novela ‘Fiesta’. El simulacro de juicio, en clave de humor, se ha producido en vísperas de las fiestas de la capital navarra y en él han participado jueces y expertos en materia sanferminera y de literatura.
La génesis del acto ha recaído en la peña Anaitasuna y en la Asociación Navarra de Escritores para dirimir la clásica disputa sobre si Hemingway y ‘Fiesta’ perjudicaron a Pamplona con la masificación de las fiestas y la presencia de guiris o,por el contrario, han hecho crecer la economía y el turismo de la ciudad.
Ha sentenciado la jueza de Instrucción nº 3 de Pamplona Mª Paz Benito. La acusación la ha ejercido el vocal del Tribunal Administrativo de Navarra Javier Enériz y la defensa ha corrido a cargo de Pilar Gastón.
El jurado popular se eligió por sorteo entre los asistentes y han actuado como testigos expertos los escritores Miguel Izu, Fernando Hualde, Idoia Saralegui y Tim Pinks; los periodistas Javier Solano y Manu Corera; y la promotora de viajes Stephanie Mutsaerts.
El jurado ha fallado que Hemingway no es culpable de masificar las fiestas ni de la desnaturalización de los Sanfermines. Sí contribuyó a “propagar las fiestas por todo el mundo y al desarrollo turístico de la ciudad”.
Pese a ello, el veredicto establece que la imagen que ofreció de la ciudad en su novela es “ridícula y ofensiva”.
Por estos hechos la fiscalía pedía para el acusado cambiar el título de su obra por “No vayas a Pamplona y deja a sus gentes”, retirar su estatua de los aledaños de la Plaza de Toros, que los medios públicos no hablen bien de él y que “todo vestigio en las calles sea borrado” quedándose solo en la historia de la literatura estadounidense.