Puede decirse que hay dos cosas, entre otras, que unen de un modo natural a las personas: la fiesta y la selección de fútbol. Y ese maridaje lo pudimos ayer martes por la noche por todo Pamplona, aunque no es la primera vez, ya que ocurre, dado que la final que dio el campeonato del mundo a la selección española se celebró el 10 de julio.
La cita con el fútbol era a las 21.00 horas, lo que hizo que muchas personas abandonaran la Plaza de Toros antes de que saliera al ruedo el último toro de la corrida para ver tranquilamente el partido que enfrentó en semifinales de la Copa de Europa a España con Francia. Otros, no esperaron siquiera a ver salir por la puerta grande al triunfador de la tarde, el extremeño Domingo de Justo.
Unos vieron el partido en casa, muchos más con los amigos en cualquiera de los bares, peñas y sociedades de la ciudad. en todos los lugares la escena era la misma: atuendo sanferminero y todos a una empujando a la selección.
Una periodista de la Oficina Internacional de Prensa optó por el Nuevo Casino, enclavado en el corazón de la fiesta, en la Plaza del Castillo, para vivir esas algo más de dos horas de partido.
No cabía un alfiler en la sala donde se encuentra el bar y las pantallas de televisión. Muchos sentados y otros muchos de pie. En el salón que da a la Plaza del Castillo, unos pocos bailaban con la música del DJ por un lado, mientras se les iban los ojos a las televisiones para ver el resultado.
Cada vez que España creaba ocasiones de peligro, la multitud vibraba, y quienes bailaban, abandonaban la sala para ver más de cerca la jugada.
Los cinco últimos minutos fueron los más tensos para todos. Pendientes de que el árbitro pitara el final para celebrar la victoria, aunque ya sonaban el himno de España, la canción de Manolo Escobar “Que viva España” y “We Are the Champions” de Queen.
Tras la celebración por el pase a la final, la fiesta siguió con los fuegos artificiales y el resto de actividades programadas en el programa oficial o en el programa de cada cuadrilla.
El día 14 de julio, Pobre de Mí, los Sanfermines vivirán la final de la Copa de Europa con gran intensidad, sacando fuerzas para la gran cita del fútbol y para despedir hasta 2025 los Sanfermines. Pero eso será dentro de unos días. Mientras tanto, sigue la fiesta.