El cartel ‘Pamplona, ciudad de luces’, obra de la pamplonesa Adriana Eransus Azpilicueta, anunciará los Sanfermines 2018. La Plaza del Castillo sirve de escenario para el baile de los gigantes americanos Toko-Toko y Braulia imitando la canción ´City of stars´ de la película ´La, la, land´. Su autora ha querido reivindicar Pamplona como una ciudad de luces, de diversidad y armonía ante continuos ataques que ha sufrido últimamente. Este cartel, el número cinco, ha sido elegido con el 33,7% de los 6.511 votos emitidos. El cartel ha ganado con claridad frente a las otras siete propuestas: aglutina 2.200 votos, casi 900 más que el segundo más votado, ‘7’.
Adriana Eransus Azpilicueta (Pamplona, 2 de julio de 1982) se convierte así en la quinta mujer que diseña el cartel de las fiestas de San Fermín. También es la segunda mujer que ha ganado el concurso desde 2008 que se elige por votación popular . En 2013 Elixabete Bordonaba obtenía la misma distinción por un cartel que reflejaba el mapa de la ciudad.
La autora marca además otros hitos: recupera los gigantes de la Comparsa para el cartel de fiestas tres décadas después de su última aparición, y dibuja el escenario de la Plaza del Castillo, olvidada desde hace un siglo.
Adriana Eransus Azpilicueta (Pamplona, 1982) es diplomada en Ciencias Empresariales por la Universidad Pública de Navarra y técnica superior de Artes Plásticas y Diseño en Proyectos y Dirección de Obras de Decoración. En la actualidad, tiene una tienda en el Segundo Ensanche de Pamplona en la que confecciona y crea tocados y complementos a medida para clientas que buscan algo diferente en ese ámbito.
Reivindicar Pamplona
Tal y como cuenta la autora, este cartel quiere reivindicar que Pamplona “es una ciudad de luces, de diversidad y de armonía”. “Por el arraigo y por el amor incondicional que le tengo a mi tierra, Pamplona, he querido presentar un cartel limpio. Un cartel que denote la pureza y la limpieza de lo que vienen siendo nuestras fiestas de San Fermín y a las que últimamente se les ha maltratado hasta la saciedad manchando su nombre y creando unos prejuicios muy injustos. Pamplona es y será siempre una ciudad de luces”, explica.
El escenario elegido es la Plaza del Castillo, tanto como por emblema como por escena para la ambientación del cartel de la película, con la farola carismática y el encanto de su ambiente, describe la autora. Los plasma con colores pastel para dar un matiz de limpieza y elegancia, “un matiz que inspire y nos transporte a la sensibilidad y a la belleza de nuestras fiestas”. No olvida el blanco y el rojo, en las prendas de los viandantes y de la pareja protagonistas.
Y nadie mejor para bailar en el cartel que la pareja de gigantes americanos, apunta la autora, que hacen disfrutar tanto a mayores como a niños. “Son ellos, Toko-Toko y Braulia, los que dan fuerza al cartel, la vez que una nota de simpatía con sus gestos risueños”, comenta.
Observando el cartel con detenimiento se pueden observar en los balcones una imagen de San Fermín, junto a las iniciales SF, así como al popular personaje Wally.
Con este cartel, la autora quiere además rendir homenaje a Mariscal y buscar un espacio en la estética de los carteles antiguos de los Sanfermines, “huyendo de las estéticas más convencionales usadas estos últimos años”.
Los gigantes en un cartel, treinta años después
Así como los kilikis, y en concreto Caravinagre, han sido un tema recurrente en los carteles de San Fermín de los últimos años, los gigantes de Pamplona, miembros también de la misma Comparsa, apenas han tenido reflejo en las obras que anuncian las fiestas. Su última aparición en un cartel se remonta a 1984, hace 34 años. Entonces su autor, Francisco Bastida, incluyó al rey europeo como uno de los elementos de su obra, aunque sin el protagonismo que tenían el Chupinazo y San Fermín. Un año antes, en 1983, en el cartel de Jaume Bach, aparecen las parejas de reyes europeos y africanos en un retrato colectivo de la fiesta en el que también se reflejan mozos de peñas, toreros, cortejo municipal, kilikis o zaldikos.
Tras esta doble presencia en los 80 hay que trasladarse hasta los años 30 para volver a encontrar a gigantes en los carteles anunciadores de fiestas. Leocadio Muro los incluye en 1934 y 1932, en el primer caso utiliza como recurso secundario a la pareja de gigantes europeos y en el segundo toma protagonismo como figura principal del cartel, en primer término, el rey europeo. En 1929 Jesús Basiano plasma a la comparsa de gigantes bailando en la plaza Consistorial al ritmo de los txistularis y gaiteros. Y en 1920 también aparece en segundo término la pareja de reyes europeos.
Lo que tampoco ha sido muy habitual es que el escenario de los carteles sea la Plaza del Castillo. Es más, hay que remontarse más de un siglo atrás para que esa ubicación aparezca en alguna de las obras que anuncian los Sanfermines. En 1910 Javier Ciga retrata a un grupo de músicos y de personas en la antigua Plaza del Castillo, todavía con el Teatro Gayarre cerrando lo que actualmente es la salida a la avenida Carlos III. Ver carteles en la historia http://www.sanferminoficial.com/es/carteles
Más votos por vía digital
En la votación de este año, abierta a las personas empadronadas en la ciudad y que se ha realizado entre el 2 y el 14 de mayo, han participado 6.511 personas, 829 más que en 2017. Desde el punto de vista de los números, este es el cuarto cartel en relación al número de votos desde que empezó este procedimiento abierto a la ciudadanía en 2008, y el tercero más votado en relación a la media de sufragios diarios obtenidos (500 al día).
Si se atiende a las vías de votación, de nuevo la digital ha sido la más utilizada con 5.008 votos (un 76,9%% del total); otras 1.286 papeletas se han recogido de la votación presencial a través de urnas que se podía realizar en cualquiera de los centros de la red Civivox (19,7%) y la vía telefónica, a través del Teléfono de Atención Ciudadana, han recogido 217 sufragios, que suponen un 3,3% del total. La tendencia a una mayor participación a través de internet y a la consiguiente disminución progresiva del resto de las vías, es cada vez mayor. El pasado año, por ejemplo, por internet votó un 74,2% de las personas participantes; un 24% lo hicieron presencialmente y un 1,6% por teléfono.
Desde el punto de vista de la ‘ventana de votación’, en 2018 ha habido 13 días para la expresión de la ciudadanía, el período más corto tras los años 2015 y 2016 en los que ese periodo fue de 12 días. El año en que más jornadas se pudo votar para elegir el cartel fue 2011 con 24.
Este año cambio en la presentación de carteles
‘Pamplona, ciudad de luces’ se ha alzado como ganador de entre los 332 carteles presentados el concurso en 2018. De hecho el cartel de Adriana Eransus es uno de las 144 creaciones que proceden de Pamplona (43,37%), estadísticamente la cifra más abultada. Los números de Pamplona, sumados a los 66 procedentes del resto de Navarra, suman el un 63,25% del total (210). Además, se han recibido 117 de procedencia estatal llegando hasta la cifra de 327 carteles, un 98,49% del total. Del ámbito internacional han llegado hasta Pamplona cinco creaciones más, lo que supone un 1,51% del total.
Las 332 obras recibidas en este 2018 suponen una participación de artistas inferior a la de los últimos años. Concretamente en 2017 se registraron 371 carteles, que fueron 376 en 2018.
Este año el Ayuntamiento de Pamplona ha cambiado el sistema de elección de los carteles. Los creadores debían presentar sus bocetos en digital, junto con una explicación del desarrollo teórico del concepto y los elementos que conformaban el cartel (composición, colores, tipografía, simbología, etc). Sobre ese trabajo se preseleccionaron 20 carteles, que se produjeron a cargo del presupuesto municipal. Un jurado técnico determinó los ocho trabajos finalistas que posteriormente pasaron a votación por la ciudadanía.