De nuevo, otro año no hemos podido saludarte y aplaudirte por las calles de Pamplona aunque sí te hemos honrado en la misa que, en tu honor, celebramos todos los días siete de julio en tu capilla de San Lorenzo porque nuestro sentimiento hacia ti, San Fermín, sigue siendo el mismo. Porque los Sanfermines son algo más que nueve días de fiesta, son una explosión de sensaciones muy difíciles de explicar pero auténticas cuando las vives. Y todo gracias a ti. Así que no te preocupes porque nos vemos el año que viene por las calles del Casco Viejo de tu ciudad.