Un fotomontaje del kiliki Caravinagre es el cartel de las fiestas de San Fermín 2017. Con el lema «Mañanas sanfermineras» el diseñador argentino afincado en Pamplona Maximiliano Cosatti ha obtenido el mayor número de apoyos en votación popular.
Entre el amplio abanico de actividades que se ofertan en sanfermines todo lo referente a La Comparsa de gigantes y cabezudos es uno de los eventos que cuenta con mayor participación ciudadana. El pasado año fue la segunda actividad más multitudinaria con cerca de 185.000 seguidores de todas las edades. Gigantes, cabezudos, kilikis y zaldikos son figuras entrañables que recorren las calles de Pamplona y llenan de magia las mañanas sanfermineras.
Cada figura cumple su función pero los kilikis (del euskera kili-kili, que se traduciría como cosquilla, moscorra, curda) hacen correr a los más pequeños para escapar de su amenazante verga de espuma. De los seis kilikis: Barbas, Coletas, Carapatata, Napoleón, Verrugas y Caravinagre, éste último tal vez sea el mas popular. De hecho ha sido tres veces el protagonista del cartel de sanfermines en los últimos cinco años (2012 y 2015).
La figura del Caravinagre es, junto con Verrugas, el kiliki más joven. Nacido en 1941 en el taller valenciano de Porta-Coeli, es uno de los iconos de las universales fiestas de San Fermín. Ataviado con un traje de época y coronado por un tricornio, malencarado y con la ceja levantada, de mirada torva e irónica este año muestra su rostro más dulce. En palabras del creador del cartel 2017, Cosatti, su Caravinagre es tierno » como un peluche» que despierta ante la ventana a una nueva mañana festiva.