Después de vivir el viernes el encierro más accidentado de los Sanfermines 2015, la carrera de hoy protagonizada por los toros de Conde de la Maza ha sido limpia, rápida y con tan solo un trasladado al complejo hospitalario con una luxación en el hombro.
La ganadería sevillana, prácticamente debutante ya que hacía 34 años que no volvían a las calles de Pamplona, ha comenzado con una salida accidentada, ya que varios mozos se han caído en la cuesta de Santo Domingo, sin embargo, los astados de Conde de la Maza han continuado su camino y tres toros se han puesto rápidamente en cabeza.
De esta manera, al llegar al Ayuntamiento, la manada se ha dividido en dos y se ha podido disfrutar de dos encierros en las calles de Pamplona. Ya en el tramo de Estafeta, se ha comprobado la masificación dentro del recorrido, ya que apenas se podía ver a los toros entre tantos corredores alrededor. A pesar de ello, no se ha producido ningún incidente de gravedad y la manada ha llegado en dos tandas a la plaza, completando el recorrido en dos minutos y 27 segundos.
En definitiva, los astados de Conde de la Maza han permitido que la calma vuelva al recorrido del encierro, después de sufrir una jornada muy peligrosa el viernes y así poder disfrutar de buenas carreras por parte de los mozos experimentados.
El balance médico definitivo indica que tan solo se ha producido un traslado al complejo hospitalario desde el tramo de Teléfonica. En concreto, se ha atendido a M.L.S. de 22 años vecino de Oviedo (Asturias) por luxación de hombro y ya ha sido dado de alta. Además, los cinco corredores que permanecen ingresados por encierros anteriores evolucionan favorablemente.
Por otro lado, tras el encierro, las vaquillas sí han creado bastante peligro, ya que el servicio de enfermería de la plaza de toros ha atendido a 16 personas por diversas causas (luxaciones y fracturas, principalmente). Y, además, se ha trasladado a una persona de nacionalidad australiana al complejo hospitalario.