El último encierro de las fiestas de este año ha dejado una carrera emocionante, peligrosa y veloz, de nuevo, sin heridos por asta. El encierro ha estado protagonizado por uno de los toros colorados que ha corrido por delante de la manada llegando a la Plaza de Toros en apenas dos minutos, dejando peligrosas escenas entre los mozos.
Ya en la plaza, un toro negro ha sido citado por un mozo y se ha vuelto, entrando a los corrales pasados ya los dos minutos y medio.
Según el primer parte provisional de heridos de Cruz Roja, ha habido dos traslados al Complejos Hospitalario de Navarra por sendos traumatismos craneoencefálicos.