Dos heridos por asta de toro y ocho trasladados al hospital en el penúltimo encierro de San Fermin
Con los periódicos y miradas al cielo en busca de suerte y canciones para pedir protección a San Fermín, los mozos saltaban desde el comienzo de la cuesta de Santo Domingo para ver cómo se abría la puerta del corral y comenzaba el encierro. Algunos corredores realizaban ejercicios de calentamiento, se daban la mano deseándose buena fortuna o la buscaban acariciando la imagen de San Fermín que hay en uno de los vallados del encierro.
Era la octava vez que que los toros de Núñez del Cuvillo corrían en Pamplona, con fama de veloces y también de peligrosos: habían dejado ocho heridos por asta de toro en 7 carreras. Y han cumplido los pronósticos, han corneado a dos jóvenes y han parado el tiempo en 2 minutos y 15 segundos. Sin embargo, cuando la manada esperaba en la puerta del corral para terminar su carrera, los morlacos han dudado, se han dado media vuelta y hasta que han llegado los cabestros para dirigirlos, no han terminado el encierro; el crono marcaba entonces 2 minutos y 40 segundos.
La carrera ha comenzado veloz, con un toro colorado que se ha abierto rápido a su derecha inquietando a los mozos con sus cuernos afilados. En una de esas ocasiones, el morlaco ha arrollado a un joven y le ha asestado una cornada en la pierna. La manada ha continuado rápida hasta que en Estafeta uno de lo hermanos se ha adelantado para correr en solitario facilitando preciosas carreras. Tan deprisa corría este toro que los jóvenes, sobrepasados, le iban abriendo un pasillo humano al morlaco.
Al final de ese tramo de Estafeta, en la calle de Espoz y Mina, uno de los morlacos ha corneado a un joven en la ingle. Los servicios médicos han atendido a otras seis personas; todas ellas han sido trasladadas al Complejo Hospitalario por traumatismos o heridas.
Más información sobre el estado de los heridos en este link.
Los toros de Núñez del Cuvillo protagonizarán la corrida de esta tarde en la que estarán Alejandro talavante, Antonio ferrera y Ginés Marín.
