El mundo taurino, desde sus inicios, ha estado gestionado y llevado a cabo por los hombres, y la Feria del Toro de Pamplona también comenzó orbitando en un universo masculino. El contexto histórico y cultural relegaba a la mujer a participar en tareas y actividades de ocio, muy distantes de este ámbito.
Este año la plaza de toros de Pamplona ha contado con la primera alguacililla, Ane Arraiza, pamplonesa de 20 años, encargada de realizar el paseíllo con los toreros y de entregar los trofeos a los espadas. Otra joven que realiza un trabajo reservado históricamente a los hombres es Andrea Hernández, monosabia de varias plazas navarras que ejerce como moza de ayuda a los picadores durante las corridas. No sólo conforme con ello, es también corredora del encierro.
En Pamplona existe una tradición taurina muy extendida gracias a los Sanfermines y las mujeres están consiguiendo entrar en ámbitos de la fiesta que hasta hace poco les estaban vedados Un ejemplo de ello es su participación como corredoras en los encierros, ya que al principio solo los hombres participaban dentro de esos 850 metros de carrera.
Corredoras, toreras, monosabias o mulilleras son algunas de las funciones o actividades en las que las mujeres han empezado a adentrarse. Todavía no son muchas las chicas que arriban al mundo taurino pero gracias a pioneras como Ane Arraiza o Andrea Hernandez, se está consiguiendo que la sociedad las vea con la misma naturalidad con la que se ve a un hombre.