La ganadería gaditana ha vuelto a protagonizar un encierro lleno de momentos de peligro, pero que, por suerte, se ha saldado con un único herido por asta de toro a la altura de Telefónica, en una carrera que ha durado 2 minutos y 53 segundos.
Los toros salieron muy compactos y subieron muy veloces por la Cuesta de Santo Domingo. Resbalones antes de llegar a la plaza Consistorial, hicieron que uno de los toros negros cayera y que la manada comenzara a estirarse.
Ya enfilando Mercaderes, Chillón, el toro colorado de 595 kilos, se ha separado de sus hermanos y de los cabestros y ha recorrido la calle Estafeta a gran velocidad, abriendo huecos para que los mozos pudieran realizar carreras.
Llegando a la curva de Telefónica uno de los cabestros le adelantó y le acompañó hasta los corrales de la Plaza de Toros. El grueso de la manada ha llegado poco después y ha entrado sin ofrecer mayores momentos de peligro.
Cerrando la manada venían los dos toros negros que han quedado rezagados al resbalar y caer, uno de ellos, en mitad de la calle Estafeta.
El momento de mayor riesgo y donde se ha producido el único herido por asta de toro, ha sido en la Curva de Telefónica, cuando uno de los astados negros ha tropezado con un montón formado al lado del vallado. Tras saltar por encima de los mozos, se ha vuelto con intención de embestirles y ha corneado en la cara interna del brazo izquierdo a uno de ellos que, gracias a la ayuda de otro corredor distrayendo al bravo, ha podido escapar a través del vallado.
También en el interior de la plaza han protagonizado un momento de peligro, al volverse hacia los corredores que estaban en el coso, pero gracias, una vez más, a los dobladores, han podido reconducirlos hacia los corrales.
Ha finalizado con dos heridos trasladados a hospitales: I.S.P., varón, 31 años de Pamplona (Navarra), atendido por traumatismo en Santo Domingo y G.F.F., varón, 48 años de Vila-Real (Castellón), herido por asta de toro en el tramo de Telefónica.