Ciento seis bailes de lo más esperados

La Asociación de Gigantes y Cabezudos está formada por 100 personas, de las que, cada mañana sanferminera, 66 son las encargadas de regalar ilusión a los niños. La manera que tienen de dividirse es la siguiente: cada gigante es portado por 3 miembros diferentes que van alternándose, mientras que los cabezudos, kilikis y gigantes son llevados por 2 personas. No hay que olvidarse nunca del acompañamiento musical: 2 gaiteros y un tamborilero tras cada gigante, a excepción de de la Reina Americana, la cual va escoltada por 6 txistularis.
La comparsa sale todas las mañanas de San Fermín desde la estación de autobuses, a las 9.30h (excepto el día 6 que salen a las 16.30h) para recorrer las calles del Casco Antiguo y del Ensanche, siguiendo un nuevo recorrido cada día. Para saber con exactitud los recorridos de cada día, lo mejor es consultar la prensa. En cada salida las figuras son bailadas por un total de 58 integrantes de la Asociación. Durante las fiestas de San Fermín, las figuras descansan en el palacio de Ezpeleta, mientras que el resto del año se guardan en la Nueva Estación de autobuses.
Gigantes
Los gigantes (Rey Europeo Joshemiguelerico, Reina Europea Joshepamunda, Rey Asiático Sidi adb El Mohame, Reina Asiática Esther Arata, Rey Africano Selim-pia Elcalzao, Reina Africana Larancha-la, Rey Americano Toko-toko y Reina Americana Braulia) miden en torno a los 3,6 metros, llegando a alcanzar los 4 metros con el porteador. Su peso oscila entre los 56 y los 67 kilos y están fabricados con madera y cartón piedra. Ibon Laspeñas, presidente de la Comparsa, señala que el uso de estos materiales tiene una explicación: “se busca compensación entre la parte de arriba y la de abajo. Si tienes mucho peso en la cabeza y poco en el caballete, no estás tan cómodo a la hora de bailar. Se busco en 1860 ese equilibrio”. Como novedad, este año la Reina Asiática luce un traje totalmente nuevo, además de un tocado diferente, cambio que también ha experimentado su pareja, el Rey Asiático.
Existe una bonita tradición en torno a los gigantes que no es desconocida para ningún pamplonica: los más pequeños dejan sus chupetes en las manos de las figuras. Empezó hace muchos años, cuando a un miembro de la Comparsa, que no conseguía que su hijo dejara de usar el chupete, se le ocurrió decirle que lo “regalara” al gigante. Y ahí comenzó una bonita tradición de la que muchos, incluido Ibon, han formado parte en su infancia.
Cabezudos
Los cabezudos son 5 (Alcalde, Concejal, Abuela, Japonés y Japonesa), y fueron construidos por Félix Flores en 1890. Pesan alrededor de 14 kilos y sus cabezas miden más de un metro de altura y más de dos de perímetro. Estas simpáticas figuras tienen un cometido: pasear a la vez que los gigantes, agarrando la mano de los niños. Los tres personajes masculinos llevan como apoyo un bastón, la abuela lleva una conjuntada sombrilla y la japonesa utiliza un pequeño abanico para aliviarse del calor. El Alcalde tiene otra una particularidad: un sencillo sistema de contrapesos en la parte inferior de sus ojos hace que al mover la cabeza, sus ojos también se muevan. Este sistema se complementa con un cordel escondido en el interior de la figura con la que el porteador puede bascularlos.
Kilikis
A todo pamplonés le suena el nombre de Caravinagre, y no es para menos, ¿cuántas veces hemos huido corriendo de esta figura para evitar que nos atrapara?. Lo que diferencia a los 6 kilikis (Coletas, Barbas, Patata, Napoleón, Caravinagre, y Berrugón) de los cabezudos es que los primeros portan en su cabeza un tricornio y son de menor tamaño, oscilando su peso entre los 10 y 13 kg. Además, en su mano llevan una verga de espuma con la que golpean a los niños. Su origen se remonta al siglo XVI.
Como curiosidad: existe un séptimo kiliki que fue regalado en 1977 a la Orden del Volatín de Tudela. Su nombre es Ribero y representa a un joven vestido de pamplonica, de blanco, con faja, pañuelo y boina roja.
Zaldikos
Los zaldikos, quienes ayudan a los kilikis a perseguir y golpear con la verga de espuma a los niños, pesan en torno a los 20 kg. En total son 6 caballos con sus respectivos jinetes y han ido adquiriéndose por parejas a lo largo de los años, siendo los más antiguos de 1912 y los más recientes de 1941. Algo muy característico de estas figuras es que no tienen nombre propio, simplemente se numeran del 1 al 10.
Este año, la Comparsa nos deleitará con un total de 106 bailes, y para poder lograr efectuarlos con precisión, hay un gran esfuerzo detrás. “Empezamos a ensayar para San Fermín después de Semana Santa. Nos reunimos 2 días a la semana y ensayamos unas 2 o 2 horas y media al día”, explica Ibon Laspeñas.