En el debate organizado por la peña Irrintzi sobre los toros en San Fermín, los candidatos mostraron sus diferencias con algunos grupos, como Geroa Bai, I-E o Aranzadi, abogando por unas fiestas que dejen atrás los astados en la plaza.
Los candidatos al Ayuntamiento de Pamplona mostraron esta semana sus diferencias con respecto al futuro de los toros en Sanfermines ya que, sin cuestionar de momento los encierros, sí que ha habido grupos que han apostado por trabajar ya para suprimir las corridas. En el debate, organizado por la peña Irrintzi, participaron Joseba Asiron, de EH Bildu; Itziar Gómez, de Geroa Bai; Ana Elizalde, de Navarra Suma; Maite Esporrín, del PSN; Edurne Eguino, de I-E; y Antonio Romeo, por Aranzadi.
Los candidatos comenzaron por contar sus vivencias sanfermineras, con los momentos más bonitos y especiales para cada uno de ellos, como la ilusión del Chupinazo, la emoción de la procesión de San Fermín o el ambiente de los almuerzos con la cuadrilla y de la comparsa de Gigantes y Cabezudos.
Después todos coincidieron en el papel de las peñas en fiestas, aunque Navarra Suma y PSN cuestionaron la politización, en apuntar que sin consenso no se podía plantear la recuperación del Riau-riau y en criticar, salvo Navarra Suma, el actual emplazamiento de las barracas.
Las diferencias sin embargo fueron evidentes al hablar de la participación del Ayuntamiento en la procesión de San Fermín, a la que algunos no asisten por motivos religiosos y otros creen que es un acto que sobrepasa a la iglesia.
También fueron claras las diferencias en torno a los toros, pues mientras que Asiron reconoció que sin ellos los Sanfermines no eran posibles en este momento, “habría que replantear por completo las fiestas”, Gómez contestó que los tenían “que hacer posibles” porque si no tendrían fecha de caducidad, e indicó que se deben ofrecer otros escenarios festivos que den “calidad integral a la fiesta” y permitan “ir despegándonos de los toros”.
En esta misma línea Eguino defendió que este era un debate pendiente que la gente joven tiene en su agenda. “Estamos tardando”, una idea que compartió Romero, al tiempo que apostó por la tauromaquia sin muerte como transición.
“Eso sería no vivir la realidad de Pamplona porque todas las actividades giran en torno a los toros”, comentó Esporrín, y se preguntó en qué se diferenciarían los Sanfermines de otras fiestas.
Para Elizalde los toros, dijo, eran una de las cosas que le hace ser una fiesta diferente. “Y forman parte de los Sanfermines como la procesión, por lo que sin ellos serán otra cosa pero no serán Sanfermines”.
La imagen de la fiesta
Los candidatos se refirieron también a la imagen de Pamplona en Sanfermines, sobre la que Asiron dijo que durante años se había transmitido que “en San Fermín vale todo”. “Ahora hay que vender otro tipo de Sanfermines, los de día pero sin esconder problemas como los ataques sexistas que hay que denunciar”y poner a Pamplona en la “vanguardia en esta lucha”.
“Jamás se ha escondido nada ni intentado esconder”, le replicóElizalde, pero también pidió tener “un poco de cabeza” con la imagen que se da teniendo en cuenta el retorno que las fiestas tienen para Pamplona. Y al respecto calificó de “execrables” hechos como el de La Manada de 2016, pero también precisó que pueden ocurrir en cualquier fecha y lugar; y agregó que el objetivo de todos debería ser “construir”.
Según Gómez, el relato debe ser el real. “Y eso se consigue reforzando la identidad local de los Sanfermines”, de manera que fueran interesantes para el turista porque lo son para los de Pamplona.
Esporrín y Romeo defendieron por su parte que se potencie la cultura para propiciar que visiten los Sanfermines personas más variadas, algo que también pidió Eguino, quien apostó “por recuperar a la gente de Pamplona que ha huido despavorida” aunque “se pierda internacionalización”.
La imagen de la ciudad
Como ideas para avanzar en una imagen positiva de Pamplona como ciudad plural se planteó implantar el Día de la Diversidad, para las personas de fuera que viven en la capital navarra, mientras que hubo diferencias sobre la conveniencia de que existiera un espacio propio festivo para estas personas como lo hay para niños, adolescentes o casas regionales.
Sobre el modelo festivo, Elizalde indicó que Sanfermines eran “las fiestas más participativas que pueden existir” y que funcionaban por “una especie de complot entre todos los que trabajan para que todo salga bien” y si hubiera un percance “tener la capacidad de reacción”. Luego las tendencias, como los vasos reutilizables, consideró que deben partir de la calle y no del Ayuntamiento.
Después de que Romeo apuntara que esos vasos vienen de lejos y fue una iniciativa ciudadana, Gómez, Esporrín, Eguino y Asiron compartieron la idea y valoraron sus beneficios ambientales por la reducción de residuos que supone.
Efe, Pamplona
