Los mayores de Pamplona una vez más han celebrado su día con diversas actividades: una misa en la Capilla de San Fermín, la música de las rondallas Jus la Rocha y Yoar, y en la tarde el concierto de Mocedades. Por otro lado, en la Casa de la Misericordia, en la que viven un centenar de mayores, contaron con la presencia de la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, y otros miembros de la Corporación municipal.
Según un informe anual gestionado por el Ayuntamiento de Pamplona (ImPactos), en los últimos 30 años se ha producido un importante proceso de envejecimiento de la población pamplonesa. En la capital Navarra viven 43.830 personas de 65 o más años que representan un 22% de la población.
En su visita a los mayores, la alcaldesa subrayó que este colectivo es el que forma Pamplona y les invitó a que sean “parte activa” de la ciudad. Explica cómo desde el Ayuntamiento están trabajando en ello. Los más jóvenes no quedan distantes a esta iniciativa.¨Hacemos proyectos para empoderar a los mayores con actividades intergeneracionales. Hay mucho que los jóvenes pueden aportar para cuidar a los mayores y mucho que los mayores pueden aportar a los jóvenes con toda su experiencia y conocimiento a lo largo de los años ¨. Por otra parte, Ibarrola mencionó a un grupo significativo de personas a las que se les tiene que reconocer el 12 de julio: se trata de los cuidadores. ¨Merecen reconocimiento. La labor del cuidador es muy importante y tenemos que darle un papel mucho más protagonista a nivel de sociedad”, específica.
LA OPINIÓN DE LOS PROTAGONISTAS
Antonia es una de las residentes. Lleva dos años y medio en la casa y afirma que mejor no podrían estar. ¨Cuando éramos jóvenes era otra cosa. Ahora las fiestas han mejorado, se han modernizado. Además aquí dentro hacemos de todo: hay música, gigantes, entre otras cosas ¨, dice. Gloria, es otra de las habitantes de ese centro. Cuenta cómo añora vivir las fiestas en su juventud porque ¨vivirlas de jóven suponía vivirlas mejor que ahora”.
